¿Qué haces cuando todo lo que uno creía tener, en realidad estaba sobre una base más débil que un papel? Y pasa un viento tan ligero que derrumba todo, y el mundo dice "que brisa más cálida" y tu piensas "Que tormenta más grande".
Pero eres el único que lo siente tal como fue, y te tildan de loco cuando dices que el mundo se acaba, que ha llegado su fin. Te creen paranoico, pero no es así. Le agarras miedo al entorno, todo el mundo se cae a pedazos y no sabes en quien confiar, es necesario un poco de recato, ¡Por Dios! ¡corre, que el mundo se acaba!
Y bueno, por más que buscas la forma de fugarte de un final ya escrito, sabes bien que no puedes, que ya no hay nada que hacer, y que, por ende, es hora de decir adiós. Escoges de entre tus mejores ropas, lo más lindo que tienes, y buscas entre las fotos, la mejor cara para despedirte. Recoges los últimos encargos y te vuelves a dar cuenta de que aún es tiempo de huir, pero ya no quieres, ya lo asumes como parte de la realidad.
Finalmente llega el día, estás sentado esperando ver el ocaso, bebes el último trago, te miras las manos, ves como tiemblan, piensas "No es tan difícil, es sólo un breve parpadeo". Te das cuenta de todo lo que has vivido, y sabes bien que es la desición correcta, no tiene sentido seguir batallando cuando la guerra ya fue perdida.
Cierras los ojos, y no lo vuelves a abrir... yo desde lejos veo algo caer de tus manos que golpea el piso unas cuantas veces antes de permanecer quieto, junto contigo, por siempre.
¿Te logras ver desde afuera? ¿logras darte cuenta que ni siquiera ya no existiendo, te dejas de ver patético?... Ya no estás, pero tu pensamiento corre libre, al fin libre como ese viento tormentoso que sólo tu lograbas sentir y no dejas de pensar y pensar "Antes de percatarme de que existía un mundo, yo tenía sueños; me vengué mundo, acabé contigo como vos lo hiciste con el mío"
Pero eres el único que lo siente tal como fue, y te tildan de loco cuando dices que el mundo se acaba, que ha llegado su fin. Te creen paranoico, pero no es así. Le agarras miedo al entorno, todo el mundo se cae a pedazos y no sabes en quien confiar, es necesario un poco de recato, ¡Por Dios! ¡corre, que el mundo se acaba!
Y bueno, por más que buscas la forma de fugarte de un final ya escrito, sabes bien que no puedes, que ya no hay nada que hacer, y que, por ende, es hora de decir adiós. Escoges de entre tus mejores ropas, lo más lindo que tienes, y buscas entre las fotos, la mejor cara para despedirte. Recoges los últimos encargos y te vuelves a dar cuenta de que aún es tiempo de huir, pero ya no quieres, ya lo asumes como parte de la realidad.
Finalmente llega el día, estás sentado esperando ver el ocaso, bebes el último trago, te miras las manos, ves como tiemblan, piensas "No es tan difícil, es sólo un breve parpadeo". Te das cuenta de todo lo que has vivido, y sabes bien que es la desición correcta, no tiene sentido seguir batallando cuando la guerra ya fue perdida.
Cierras los ojos, y no lo vuelves a abrir... yo desde lejos veo algo caer de tus manos que golpea el piso unas cuantas veces antes de permanecer quieto, junto contigo, por siempre.
¿Te logras ver desde afuera? ¿logras darte cuenta que ni siquiera ya no existiendo, te dejas de ver patético?... Ya no estás, pero tu pensamiento corre libre, al fin libre como ese viento tormentoso que sólo tu lograbas sentir y no dejas de pensar y pensar "Antes de percatarme de que existía un mundo, yo tenía sueños; me vengué mundo, acabé contigo como vos lo hiciste con el mío"
