miércoles, julio 07, 2010

Fría.

Fría como la noche de hoy.
Fría como el cliché del tempano de hielo.
Fría como una mirada evasiva.
Fría, fría, fría... me he vuelto fría.
Fría como mis manos a temperatura ambiente.
Fría como mi nariz sin abrigo
Fría como las lágrimas saladas de mar pacífico.
Fría, fría, fría... me he vuelto fría.

Fría como la sensación de verte besar a otra.
Fría como las últimas palabras proferidas por tus labios hacia mi.
Fría como si te asomarás en este instante hacia fuera de tu ventana.
Fría, fría, fría... me he vuelto fría
Fría como la vida misma.
¡Fría y qué mas da!
Fría, fría fría... genero agua en mi interior y como un río traspasa la pantalla de lo físico y se convierte en hielo al ser tocada por otras manos.
Fría, tan fría, que mi sonrisa se congeló en un estado eterno de melancolía

Así tal cual, espinita congelada, no me toque que aparte de fría, pincho.

Y no, no me sentiré culpable de verlo sangrar, no toque aquello que no luce apetecible.

No crea usted que me agrada ser así, pero fría, me he vuelto fría, gracias a él, quien me dejo un invierno permanente dentro de mí.




Fría, tal cual espinita congelada, fría, fría, fría...